Desde el año 2014 y cuando la nieve se retira del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, los espeleólogos navarros del Grupo Espeleología Otxola acuden a su cita veraniega para explorar las entrañas del que es el macizo calcáreo más alto de Europa, un autentico paraíso para los amantes del deporte subterráneo.
1. Las exploraciones a tanta altitud requieren una elevada logística en la que es imprescindible realizar numerosos porteos de material, e incluso contar con la ayuda del helicóptero. Durante estas campañas ha sido fundamental la colaboración del Refugio de Góriz y del Hotel Palazio de Nerín. Asimismo solicitan autorización para montar un campo base cerca de las cuevas a la dirección del Parque Nacional.
2. El objetivo inicial fue la exploración de la surgencia principal de Monte Perdido, la cueva de Garcés, situada muy cerca de la popular cascada Cola de Caballo. Para su exploración fue necesario usar equipos de buceo para superar su primer sifón.
3. Tras superar buceando este sifón de 60m, se encontró el ansiado colector principal, llamado Río Perdido. Durante los siguientes años se exploró este curso de agua río arriba, superando cascadas, badinas, a lo largo de más de 3 kilómetros. Todo quedó documentado realizando una topografía de la cavidad que permite relacionarla con las zonas altas del sistema.
4. Las exploraciones son muy duras debido a la frialdad de las cuevas y del agua, muy próximas a los cero grados. Además hay que extremar las precauciones ya que cualquier cambio meteorológico puede hacer subir las aguas convirtiendo estas cuevas en una trampa.
5. Un tercer sifón en la cueva de Garcés, de más de 200m, impide de momento continuar la exploración por esta zona. Actualmente el objetivo es explorar y revisar cavidades más altas que comuniquen también con el río Perdido y de esta manera hacer un gran sistema.
6. Ya se han explorado y revisado más de un centenar de cuevas, algunas de ellas de gran profundidad como el Sistema de la Tartracina con más de 400m de profundidad y grandes pozos verticales en los que es indispensable el uso de cuerdas.
7. Muchas cavidades se encuentran taponadas de nieve en pleno verano o con hielo en el interior debido a su elevada altitud. Probablemente en un futuro con la regresión de la nieve y los hielos se puedan descubrir nuevas simas y cuevas.
8. En los últimos años se ha trabajado conjuntamente con el Instituto Geológico y Minero de España, colaborando en la coloración de los ríos subterráneos y colocando sensores que permiten monitorizar el karst para su mejor conocimiento. Así sabemos por donde fluyen las aguas subterráneas allí donde los espeleólogos no hemos logrado pasar.
9. El futuro nos dirá si somos capaces de unir la Cueva de Garcés con el Sistema de la Tartracina a través de su gran colector.
10. Colector de la Tartracina a -400m de profundidad
Entrada elaborada por Otxola Grupo de Espeleología
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