De mirada penetrante y movimientos elegantes, el lince boreal es uno de los depredadores más majestuosos de Europa. Vivió y habitó el Pirineo durante siglos hasta que a principios del s.XX la persecución y reducción de su hábitat lo condenó a la extinción.
En la actualidad, la especie está amenazada en Europa pero todavía goza de buena salud en el resto de Asia, por lo que no se le considera especie en peligro de extinción. Respecto al Pirineo, algunos estudios están valorando la posibilidad (con ayuda o de forma natural) de que el lince vuelva al Pirineo.
Características
El lince boreal (lynx lynx) también conocido como europeo o eurasiático —o gatillop en Catalunya— es un felino carnívoro nativo de los bosques europeos y siberianos. Es el más numeroso y de mayor tamaño de todos los linces, pudiendo alcanzar los 75cm de altura y 30kg de peso.
Sus ojos son grandes y penetrantes de un color amarillo intenso. Tiene unas patillas y unas orejas muy pronunciadas y puntiaguadas, con un llamativo pincel en el extremo; que se convierten en los elementos más característicos de la especie. Es corpulento y tiene unas patas muy largas y poderosas.
A diferencia de otros felinos, tiene una característica cola corta. Su pelaje es de un color pardo grisáceo y varía en color y espesor según la época del año. También, tiene unas características manchas en el cuerpo que difieren en tamaño y abundancia dependiendo de la región en la que habitan: en espacios más abiertos del norte tienen menos manchas, mientras que en los bosques del sur tienden a tener más.
Distribución del lince boreal
El lince boreal estuvo ampliamente distribuido en Europa, pero debido a la persecución del hombre su presencia se redujo de forma considerable, concentrándose a día de hoy en los países nórdicos y los cárpatos. Aún así, a nivel mundial se encuentra fuera de peligro gracias a la abundancia de la especie en los bosques siberianos.
Al lince boreal le caracteriza una gran capacidad de adaptación, puede alcanzar altitudes que superan los 3.000m y su distribución es una de las mayores entre los felinos del mundo. De todas formas, prefiere las zonas forestales caducifolias, combinadas con coníferas y prados alpinos.
En el Pirineo, la especie se considera extinta desde principios del s.XX pero en la actualidad, distintos programas están valorando su reintroducción y tampoco descartan que pueda llegar de forma natural desde los Alpes, como ya ha ocurrido con el lobo y la marmota. Aún así, no se considera una prioridad ya que no es una especie amenazada a nivel mundial y se quiere contar con la aprobación de las zonas pirenaicas.
En mayo del 2019 nació el primer lince boreal en el Pirineo catalán desde hace un siglo. El alumbramiento tuvo lugar en el Centro de recuperación de la fauna Món Natura Pirineus. En la actualidad todavía viven en el centro y su nacimiento se suma a otras crías ya nacidas en años anteriores en Aragón en el Parque Faunístico Lacuniacha (Valle de Tena).
Alimentación
El lince boreal es un mamífero carnívoro. Magnífico cazador cuya dieta principal se basa en ungulados salvajes de gran tamaño como el sarrio, el corzo o el ciervo; aunque también puede comer pequeños roedores y liebres. Es fundamentalmente nocturno e incluso ataca a otros depredadores como el lobo o el zorro.
Normalmente caza durante la noche y se mueve de forma sigilosa para sorprender a sus presas y abalanzarse sobre ellas.
Reproducción
El lince boreal es una especie muy independiente y solitaria. Abarcan grandes territorios y rara vez se toleran con otros ejemplares de su mismo sexo. Los machos se reproducen con las hembras que se integran en su territorio entre los meses de enero y marzo, período en el que viven una especie de «noviazgo». Después, vuelven a ignorarse y el macho no participa en la crianza.
Dan a luz entre una y cinco crías indefensas que hasta el mes y medio no salen del cubil. Tras un año de aprendizaje al lado de su madre, las crías ya están listas para emprender su nueva vida en solitario.
Puedes leer más reportajes de fauna pirenaica en este enlace.
2 Respuestas
JOSE MARIA CARDIL LLEVOT
El no reintroducier linces boreales en el Pirineo es un crimen de lesa humanidad, los exedentes de corzo y javalí podrían ser con trolados de forma eficiente y natural asi como los sarrios enfermos, además este animal no es conflictivo como el lobo con la ganadedría. Como de costumbre nuestras autoridades miran para otro lado. ¿Hanbrá que hacer como con los castores?
Bruno Martínez
Ya existen avistamientos en el pirineo francés y español