El balance anual del Grupo de Seguimiento Transfronterizo del Oso Pardo en el Pirineo (GSTOP) sitúa la población de oso del Pirineo en 64 ejemplares y 16 nuevos nacimientos en 2020. Las cifras se revisan anualmente y corresponden al número mínimo de osos detectados en un año determinado.
El 2020 fue un año convulso en lo que al oso pirenaico se refiere. La muerte de tres osos a manos del hombre abrieron el debate sobre la gestión de esta especie en peligro de extinción; y el reto de la convivencia con la ganadería extensiva todavía sigue sobre la mesa. Aún así, las cifras actuales confirman la tendencia poblacional creciente y el asentamiento de la especie.
El grupo de seguimiento esta formado por representantes de la Generalitat de Catalunya, el Conselh Generau d’Aran, los Gobiernos de Andorra, Aragón, Navarra y Francia, y la Fundación Oso Pardo; y el área geográfica de distribución del oso en el Pirineo alcanza ya una superficie de 8.200 km².
Cifra récord de nacimientos
En cuanto al número de nacimientos, se han registrado en total 16 nuevas crías de 9 hembras diferentes, cifras récord que no se registraban desde hace décadas. Los últimos años se observaba una tendencia ascendente pero este año los nacimientos han crecido exponencialmente.
Las hembras que se han reproducido son Fosca (con 1 osezno), Caramellita (3), Plume (1), Bambou (2), Nheu (1), Callista (1), Chataigne (3), Gaia (2) i Aran (2). Atendiendo a los datos recopilados en los últimos años, desde que en 1996 comenzará la reintroducción del oso en el Pirineo, han nacido un total de 98 crías de 54 camadas diferentes.
Osos muertos o desaparecidos
Los ejemplares que se dan por muertos o desaparecidos (sin indicios después de dos años o que es tiene constancia de su muerte) son 9. Aquí se contabilizan las muertes a manos del hombre de la osa Sarousse (en una batida de caza), el macho Cachou (envenenado) y otro macho muerto por disparos en Francia, así como seis individuos más (4 crías nacidas el 2019 y 2 machos subadultos) de los cuales no se tienen noticia desde hace un par de años.
Por otro lado, se han localizado dos ejemplares que se habían considerado desaparecidos, puesto que no se detectaron ni el 2018 ni el 2019, y que este 2020 han reaparecido.
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