Postres y lamines
Presentación: Cirgüello es el nombre que, al menos en el prepirinero jacetano, recibe la variedad de ciruela Prunus doméstica. Nace y se reproduce de forma natural por encontrarse totalmente adaptada a la climatología del entorno. De color morado y carne amarillenta es de maduración muy repentina y tiene un agradable y dulce sabor. Suele tener una maduración temprana y de allí el apelativo con el que se suele acompañar su nombre.
Junto con el cascabillo, que es otra variedad de los mismos lares, de características similares pero un poco más pequeño y amarillento, han sido históricos frutos de temporada en las cocinas de montaña. Además, con ellos se hacen mermeladas, dulces y un poquito ácidas, que nada tienen que envidiar a las elaboradas con las mejores ciruelas. Hoy explicamos cómo se han hecho y se hacen de manera tradicional.
Ingredientes (para 4 personas)
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Elaboración
Es importante para elaborar la mermelada que elijamos frutos bien maduros y sanos. Limpiaremos y lavaremos bien los cirgüellos eliminando suciedad si la hubiera.
Ponemos a cocer los frutos en una cazuela con un vasito de agua. Pronto comenzarán a soltar su propio jugo y no deberemos preocuparnos de que se puedan pegar. Los tendremos hasta observar que comienzan a soltarse los cascuellos (huesos del fruto).
Colaremos el resultado de la cocción para eliminar el exceso de jugo que haría que nuestra mermelada resultase en exceso líquida. Este jugo es excelente y podemos reservarlo para tomarlo posteriormente tras edulcorarlo al gusto.
Abordaremos la parte más laboriosa del proceso que consiste en quitar los cascuellos y pieles de los frutos. Pare ello ayudándonos de un tenedor iremos, en pequeñas cantidades, aplastando los frutos y extrayéndolos. El resultado lo trituraremos con un pasapurés con lo que conseguiremos que las pieles queden separadas.
Añadiremos azúcar en la proporción de ½ partes de azúcar por cada parte de cocimiento que hayamos obtenido. En una cazuela y removiendo con mucha frecuencia coceremos la mezcla durante unos 30 minutos.
Finalmente pondremos la mermelada resultante en tarros que coceremos al baño maría durante 15 minutos.
Consejos
- Esta mermelada es estupenda para los desayunos pero también se ha utilizado históricamente para elaborar postres como el brazo de gitano.
- El exceso de jugo que resulta en la cocción puede ser guardado y convertirse en un estupendo sirope añadiendo algún edulcorante.
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