El milano real es un ave espectacular. Majestuosa. Baila y danza los cielos del Pirineo con movimientos ágiles. Aunque habita nuestra cordillera durante todo el año, está catalogada como especie en peligro de extinción. Junto a los buitres y el quebrantahuesos, completa el círculo de las mayores aves necrófagas, imprescindibles para la estabilidad y sostenibilidad de los ecosistemas.
El milano real en el mundo
El milano real fue un rapaz muy extendida. Sin embargo, el siglo XX fue devastador para la especie y su población se redujo de forma considerable en algunas regiones y en otras, como Canarias, llegó a desaparecer.
En la actualidad, el 95% de la población mundial se concentra en Europa y cerca del 90% se concreta en solo tres estados: Francia, Alemania y España.
El milano real en el Pirineo
El milano real es un ave residente en la cordillera Pirenaica y la podemos encontrar durante todas las estaciones. Sin embargo, es en los meses de invierno cuando se registra el mayor número de ejemplares. En septiembre empiezan a llegar desde Alemania y Francia y se unen a la población estable para pasar el invierno.
De esta forma, la población invernante es mucho mayor. Justo al contrario que su primo hermano el milano negro, que solo nos visita en los meses de verano. Normalmente viven cerca de núcleos poblados.
Según datos de SEO Bird Life, en 2014, el censo de milano real invernante en las provincias pirenaicas superaba los 6.000 ejemplares. Datos inferiores a los del siglo XX, pero con un ligero repunte respecto a los recogidos en el año 2004.
La mayoría de milanos reales viven en torno a dormideros. Lugares comunes de anidamiento donde descansan y en los que se pueden reunir centenares de ejemplares. El mayor dormidero de Huesca se encuentra en Monzón, donde se han llegado a contabilizar 567 individuos.
Características
Milvus milvus. El milano real es un ave rapaz cuya anatomía le confiere un aspecto estilizado y sofisticado. Tanto posada como en vuelo. Su tamaño es relativamente pequeño si lo comparamos con otras aves emblemáticas como el quebrantahuesos o el buitre, pero similar, por ejemplo, al alimoche.
Su longitud es de unos 60 cm y la envergadura de sus alas puede alcanzar los 170 cm. Aún así, existen tres elementos fundamentales para poder identificar este animal.
- La forma de su cola es profundamente ahorquillada (en forma de Y). De esta forma, en vuelo resulta inconfundible.
- Su plumaje. En la cabeza presenta un característico tono gris; su cola y su cuerpo tienen un color marrón anaranjado; y en sus alas destacan dos inconfundibles marcas blancas.
- Su vuelo es ligero y rápido, como una cometa. Tiene gran facilidad para descender en busca de pequeñas presas.
Alimentación
La alimentación de la especie es muy variada. Es al mismo tiempo un ave predadora y carroñera. Se alimenta de pequeños roedores y anfibios, preferentemente en primavera. Pero también de animales muertos y restos, generalmente en muladares, granjas, basureros o mataderos.
En las zonas agrícolas, es muy frecuente verlos junto a los tractores que labran la tierra. De esta forma, aprovechan los insectos y lombrices que el tractor saca al exterior para alimentarse.
Reproducción
A comienzos de la primavera y a través del cortejo (piruetas y picados) se establecen las parejas. Después, tiene lugar la construcción del nido en las ramas de los árboles, que pueden superar el metro de diámetro. La puesta puede oscilar entre uno y cinco huevos y la incubación la realiza principalmente la hembra, aunque el macho la sustituye para que ésta se alimente.
Tras un mes, los huevos eclosionan. Los padres alimentaran los pollos durante los dos primeros meses para que luego inicien el vuelo y se vuelvan poco a poco autosuficientes.
Peligro de extinción
El milano real aparece registrado como «en peligro de extinción» en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y desde el año 2004, está incluida como «en peligro» en el Libro Rojo de las aves de España.
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