Los pueblos del Pirineo guardan una magia especial. A parte de los espectaculares entornos que los rodean, la arquitectura de sus calles y sus casas resulta realmente atractiva. El aislamiento de estos pueblos en la montaña ha permitido que mantengan un aspecto milenario. Las personas que aquí habitan pueden estar muy orgullosas. El pueblo de Fanlo es un claro ejemplo de ello y uno de los más bonitos de todo el Pirineo.
Cuando la naturaleza y el tiempo erigieron nuestra cordillera, sin duda, hicieron una pausa detenida en este lugar. Solo así se explica semejante belleza. En el termino municipal de Fanlo se integra gran parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Monumento natural de los Glaciares Pirenaicos. Fanlo alberga hitos tan importantes como la cima del mayor macizo calcáreo de Europa (Monte Perdido), el Cañón de Añisclo, el refugio de Góriz o el nacimiento de los ríos Arazas, Aso y Vellos.
Fanlo, además, es la capital del Valle de Vió e integra otros 8 pueblos: Buerba, Buisán, Ceresuela, Gallisué, Nerín, Sercué, Vio y Yeba.
Si recorremos sus calles, podemos contemplar verdaderas joyas de la arquitectura tradicional montañesa. Casas de piedra y tejados de pizarra, con los característicos espantabruxas coronando cada chimenea. Además, guarda una bonita iglesia de estilo gótico en cuyo interior se encuentra un retablo policromado del siglo XVII.
En Fanlo también está, por si no fuera suficiente, el bosque de la Pardina del Señor. Formado por abetos, hayas, arces, avellanos, cerezos, abedules, pinos o quejigos es uno de los más ricos en biodiversidad de todo el Pirineo. En otoño dibuja una acuarela de colores infinita y está considerado como uno de los bosques más espectaculares de Europa en otoño.
Desconocida, valiosa y hermosa joya con un entorno natural de belleza incalculable, Fanlo reúne cada gota de la más pura esencia pirenaica.
Galería fotográfica pueblo de Fanlo
Puedes ver más fotogalerías del Pirineo en este enlace.
Dejar un comentario