El Salto BASE está considerado uno de los deportes más peligrosos del mundo. La cercanía con el suelo es un riesgo que deja muy poco margen de maniobra al saltador. Sin embargo, cada vez son más las personas que se suman a este deporte. Quizá sea, precisamente el alto nivel de riesgo lo que le vuelve tan adictivo.
La palabra Salto BASE, fue designada por Carl Boenish, estadounidense pionero en la disciplina que filmó los primeros saltos desde el mítico El Capitán, en Yosemite. «BASE» es una composición de Building, Antenna, Span y Earth, y se refiere a los lugares desde los cuáles se salta.
A diferencia de un salto de avión, en el Salto BASE, por lo general, no se utiliza paracaídas de reserva, ya que no daría tiempo a utilizarlo. La altura es relativamente pequeña así que el saltador no dispone del margen suficiente para abrir un segundo paracaídas.
Los Mallos de Riglos, con sus espectaculares paredes y formaciones geológicas, es un lugar perfecto para esta actividad. Y son muchas las personas, llegadas desde lejanos rincones del planeta, las que vienen a saltar hasta aquí.
Vídeo Salto BASE en los Mallos de Riglos
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