El invierno maquilla el Pirineo de una forma especial, una conjunción perfecta entre la serenidad y la ferocidad de la montaña. Y una forma sencilla y gratificante de descubrirlo es conocer el impresionante Ibón de Piedrafita, a las faldas de la impotente Peña Telera. De postal.
Durante los meses fríos del año se acumula mucha nieve a los pies de la Sierra de la Partacua. Condición que junto al escaso desnivel de la ruta, otorga las condiciones perfectas para usar las raquetas de nieve. Probablemente sea esta una de las rutas más agradables para iniciarse en esta disciplina que podemos encontrar en todo el Pirineo.
En algo más de una hora podemos alcanzar el ibón. La ruta está muy bien señalizada y es muy cómoda. No supera los 250m de desnivel así que es muy recomendable para realizar con niños. Un plan perfecto para disfrutar del Valle de Tena.
Track de la ruta
Ruta al Ibón de Piedrafita con raquetas de nieve
La ruta comienza en el Parque Faunístico Lacuniacha, pasado ya el pueblo de Piedrafita y a más de 1.300m de altitud. Aquí encontramos una señal que nos marca el inicio del camino por una pista muy evidente.
Hay mucha nieve, así que nos calzamos las raquetas y ya no nos las quitaremos durante toda la ruta. Poco a poco vamos tomando altura y a nuestra derecha se abren unas bonitas vistas. Sin embargo hoy, la nieve y la niebla solo nos dejan intuir la Sierra Tendeñera que se encuentra al fondo.
La senda es muy cómoda en todo momento, pero hay que tener cuidado de respetar las huellas de esquí que encontremos en el camino. Alternamos tramos abiertos con pequeños tramos boscosos y después de 30′ podremos observar Peña Telera, vista que nos acompañará ya durante casi toda la ruta. A sus pies nos dirigimos.
Tras 45′, alcanzaremos el Barranco del Boj. Por aquí descienden las frías aguas del ibón, que nos marcarán el camino hasta el destino de la excursión.
En 1h 10′ habremos alcanzado el hermoso Ibón de Piedrafita, a 1.611m de altitud y con una vista privilegiada de Peña Telera (2.764m), Peña Parda (2.657) y la Corona del Mallo (2.535m). Sin duda, un lugar espectacular para adentrar a los más pequeños en las grandes montañas.
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