El buitre leonado en el Pirineo

El buitre leonado es un ave imponente casi inconfundible. Su presencia en el Pirineo está muy extendida y es relativamente fácil observarla. Sobrevuela nuestros cielos, a menudo en grupos grandes (colonias), cerca de las paredes escarpadas donde anida. Sin embargo, y a diferencia de lo que se piensa, es un ave poco extendida en el mundo.

En la cordillera pirenaica podemos encontrar el buitre leonado durante todo el año. Es una rapaz residente, a diferencia de su primo hermano el buitre negro, que solo lo encontramos de paso. Compone un engranaje esencial en la cadena trófica y es el ave más representativa de las necrófagas, lista que compone junto al quebrantahuesos, el alimoche o el milano.

Características

El buitre leonado es una rapaz inmensa fácil de identificar. Su envergadura puede superar los 2,5 metros y alcanza los 9kg de peso. La silueta durante el vuelo es muy característica con las alas anchas (casi como un tronco) y la cola corta.

Su plumaje es de color marrón canela, condición que le otorga el apellido de «leonado», a excepción de su cabeza y largo cuello, que tienen un tono blanquecino y se rodean de una gorguera. El pico es ganchudo y fuerte, perfecto para desgarrar tejidos y alcanzar las partes blandas de los cadáveres de los que se alimenta.

Apenas existe dimorfismo sexual y no resulta fácil distinguir a simple vista a los machos de las hembras. Además, resulta característica la torpeza y lentitud del buitre leonado en el suelo, donde tienen dificultad para moverse.

En el resto del mundo, la presencia del buitre leonado se concentra en el África septentrional, Arabia, y el Cáucaso, llegando hasta el Himalaya y el norte de la India. En Europa, sin embargo, y en contra de lo que muchos pudieran creer, es una rapaz poco común. La Península Ibérica con sus más de 26.000 parejas, representa más del 80% de la población total europea. Fuera solo la podemos encontrar en Italia, los Balcanes, Turquía y una pequeña población reintroducida en Francia.

Aunque por lo general es un ave residente, el buitre leonado también puede realizar grandes desplazamientos en busca de alimento. Especialmente los más jóvenes, que en ocasiones llegan a cruzar al continente africano. 

El buitre leonado se alimenta de carroña de grandes animales muertos. En su dieta tienen un papel protagonista los ungulados silvestres como el sarrio o el corzo y los animales de la ganadería extensiva. Su presencia en el Pirineo siempre ha estado muy ligado a las explotaciones pastoriles. En la actualidad, también existen muladares o comederos regulados para su alimentación suplementaria. 

Planea los cielos y realiza grandes trayectos para, gracias a su potente vista, localizar el alimento. Cuando encuentran un cadáver es común observar la congregación de un gran número de ejemplares. Entre ellos pelean por las mejores partes, normalmente las más blandas. 

Con su alimentación, juegan un papel esencial para el ecosistema. Son los encargados de cerrar el círculo de la cadena trófica y evitar así la propagación de algunas epidemias o enfermedades. 

Reproducción

El buitre es un ave gregaria y vive en colonias numerosas. Durante los meses de invierno constituyen las parejas y construyen el nido en repisas, salientes y zonas abruptas. Para ello utilizan ramas, paja y lana y también ocupan nidos de otras aves como el alimoche o el quebrantahuesos. 

A los cuatro o cinco años se reproducen por primera vez y ponen un único huevo. La incubación dura casi dos meses y tanto el macho como la hembra participan en ella. Después, el pollo es alimentado en el nido durante cuatro meses, momento en el que ya lo abandona para siempre. 

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