El Pirineo es una tierra de tradiciones palpitantes. Cada año, con la proximidad de la primavera, unos personajes y seres pintorescos, mitad hombres mitad bestias, inundan las calles de muchos pueblos pirenaicos.
El carnaval (también conocido como carnestolendas o carnestoltes) es una celebración de la vida y la fertilidad. Un tiempo en el que se festeja lo bueno y se ajusticia lo malo. Un período de permisividad y descontrol.
Es una fiesta de origen claramente pagano; una celebración de los elementos de la naturaleza. Sin embargo, la influencia cristiana modificó o incluso prohibió el carnaval en muchos lugares, especialmente después de la Guerra Civil.
A lo largo y ancho del Pirineo, diferentes pueblos han mantenido la tradición del carnaval desde tiempos inmemoriales. La condición aislada de los valles y la rica transmisión generacional ha permitido mantener intacta una seña de identidad tan importante en la cordillera.
En este artículo, recogemos 8 de los carnavales tradicionales más impresionantes del Pirineo.
Carnavales de Bielsa
El carnaval de Bielsa es una de nuestras herencias culturales más espectaculares. Sin duda, parte esencial del vivo latir de nuestras montañas. El onso y las trangas, acompañadas de las madamas, recorren las calles del pueblo y asustan a los presentes. Imperdible.
Carnaval de Torla
Carnabal anda suelto y asusta a niños y adultos. El Tenedor deberá apresarlo para juzgarlo en la plaza del pueblo. Un beso a una moza será su último deseo antes de morir.
Carnaval de los Zarrapatrosos en Berdún
Carnaval Biarnés en Ansó
Carnaval de Lantz
Las ansias de justicia y una batalla entre el bien y el mal inunda cada año el pueblo de Lantz. El martes de carnaval se apresa, juzga y quema en la hoguera al malvado bandido Miel Otxin.
Carnaval de Ituren y Zubieta
Los Zanpantzar con sus cencerros recorren y desfilan por las calles de ambos pueblos. El ruido asusta a las bestias y ahuyenta a los malos espíritus.
Carnavales de Lesaka
Carnaval de Solsona
Tras su prohibición durante la dictadura, el carnaval de Solsona se recuperó en los años 70′. Entre los distintos personajes, destaca La Familia Loca de gigantes con formas graciosas y burlescas.
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