La flora pirenaica se extiende a lo largo y ancho de la cordillera. Si caminamos un poco por los alrededores de nuestros pueblos enseguida reconoceremos algunas flores y plantas. Muchas son transversales a todo el Pirineo; otras, son más raras de encontrar.
Las gentes que han vivido en los diferentes valles pirenaicos han tenido una relación muy intima con la flora. La alimentación del ganado, la fabricación de utensilios y herramientas o la preparación de ungüentos y medicinas son algunos de los usos que les han dado.
Vamos a conocer algunas de ellas.
1. Pino (pinus sylvestris)
Árbol muy común que se extiende a lo largo del Pirineo. Puede llegar a medir más de 30 metros y habitar zonas de gran altitud. Sus hojas con forma acicular le hacen inconfundible aunque existen muchas variedades. En el Pirineo, tenemos el pino negro y el pino royo, que como su nombre indica se pueden distinguir por el color de sus hojas y tronco. Tradicionalmente, su madera ha sido muy utilizada y ha tenido muchos y diversos usos, especialmente en carpintería. Además, la esencia de pino, tiene propiedades antisépticas y expectorantes que ayudan en las afecciones respiratorias.
2. Roble o caxico (Quercus pyrenaica)
Árbol caducifolio que puede alcanzar los 25 metros de altura. Es muy resistente y aguanta bien tanto las heladas como las sequías. Su corteza se oscurece con los años y sus frutos, al igual que en todo su género, son las bellotas. Durante el otoño, adquiere un color marrón anaranjado que junto al haya y al castaño decora bosques y paisajes. Su principal uso ha sido la obtención de leña, pero su corteza también es utilizada para curtir pieles.
3. Abeto o Abet (Abies alba)
Árbol de hoja perenne originario de las zonas montañosas europeas. Puede superar los 50 metros de altura y tiene una característica forma piramidal. Sus piñas son alargadas y sus hojas, aunque lo parezca, no son punzantes — condición que nos ayudará a distinguirlo del pino —. Su madera es blanca y ligera y se utiliza especialmente para construcción, ebanistería o fabricación de papel (también como árbol de navidad). De su resina, muy olorosa, se obtiene la esencia de trementina, que posee propiedades balsámicas, expectorantes y antisépticas de las vías respiratorias y urinarias.
En el atlas de las flores de los Pirineos está catalogada toda la flora pirenaica. Podéis adentraros en este infinito mundo y conocedla en profundidad.
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