Más de 200 especies de aves sobrevuelan y pueblan los cielos y valles del Pirineo. Algunas son grandes e imponentes. Otras pequeñas y escurridizas. Basta con dar una paseo por nuestro entorno para, si estamos atentas, descubrir muchas de ellas.
Carbonero
Es una especie que tolera muy bien la presencia humana y está muy extendida en Europa y algunas regiones de Asia. Mayoritariamente no es un ave migratoria y pasa el año en un mismo territorio. Aún así, es común que durante el invierno descienda a latitudes más bajas.
Generalmente, habita zonas boscosas y lugares húmedos, aunque no es un ave especialmente exigente en cuanto a hábitat.
Durante la primavera, su dieta es fundamentalmente insectivora y también se alimenta de algunas arañas y larvas. En cambio, durante el otoño y el invierno, incorpora semillas, frutos y piñones. En el Pirineo, podemos encontrar tres tipos de carbonero: el común, el garrapinos y el palustre.
El común es el más extendido y el color de sus plumas le hace inconfundible. Su cuerpo tiene un color verdoso y una característica franja negra divide su pecho — más marcada en los machos —. Además de la cabeza negra y mejillas blancas, transversal a toda la especie.
Acentor
Es un ave característica de zonas de media y alta montaña. En algunos países de Europa registran migraciones, pero en el Pirineo, como norma, son residentes — viven durante todo el año —. Su plumaje es de colores pardos y grisáceos y tiene un reconocible pico alargado y puntiagudo.
Se alimenta fundamentalmente de insectos que caza en el suelo y entre la vegetación. Durante el invierno, cuando los insectos escasean, también incorpora las semillas y los frutos a su dieta. En el Pirineo, podemos encontrar dos tipos de acentor: el común y el alpino.
El alpino vive cerca de las grandes cumbres pirenaicas, superando con facilidad los 3.000 metros de altitud. Aunque también es habitual verlo cerca de refugios y pistas de esquí, donde aprovecha para alimentarse de restos humanos.
Jilguero
Ave inconfundible por su canto singular y sus reconocibles colores. Está muy extendida en todo el Pirineo, aunque se aleja de las zonas de mayor altitud — no suele superar los 2.000 metros —. Por lo general, vive en zonas boscosas pero también se le encuentra en huertos, campos o jardines.
Es un ave migratoria parcial. En el Pirineo se la puede ver durante cualquier época del año. Existe una población residente a la que, en los meses más fríos, se le unen nuevos ejemplares llegados desde el norte de Europa.
Se trata de un ave muy gregaria, le gusta vivir en grandes grupos junto a otras especies, con las que se mueve en busca de alimento. Su dieta es fundamentalmente granivora — le encantan las semillas de cardo —, aunque en época de cría también come pequeños insectos.
Apenas existe dimorfismo sexual en la especia y machos y hembras son muy similares. El color rojo en la cabeza y los detalles amarillos en las alas hacen del jilguero un ave fácil de reconocer.
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