En el Pirineo Occidental podemos encontrar una gran variedad de cimas emblemáticas. Con una gran historia alpinística y con todos los grados de dificultad posibles. Es una zona que en invierno ofrece infinidad de posibilidades y está alejada de las grandes aglomeraciones del turismo de esquí alpino. Hoy decidimos ascender al Petrachema (2.371), pegado a las legendarias agujas de Ansabère.
El Petrachema también se ha registrado y es conocido como Petrechema o Petretxema. Pero respetamos la toponimia del valle de Ansó, en el cual se encuentra. El nombre tiene una clara raíz aragonesa y parece referir «piedra hermanas», en consideración a su similitud y proximidad con el Pic d’Ansabère o aguja norte.
La ruta parte desde el Refugio de Linza y tiene una duración de casi 3h. Las buenas condiciones de la nieve nos permiten salir desde el mismo refugio con crampones o con esquís, y llevarlos durante toda la ascensión. Es una cima de una forma hermosa, que destaca entre sus hermanas y que nos ofrece una vista inmejorable de las míticas agujas de Ansabère.
Track de la ruta
Descripción de la ruta al Petrachema
Aparcamos junto al Refugio de Linza, el más occidental del Pirineo Aragonés, dejando atrás el camping de Zuriza. Aquí podemos llegar desde Ansó o cruzando desde el paralelo Valle de Roncal. Hay dos explanadas donde podremos dejar el coche sin problemas.
Cruzamos el pequeño puente que se encuentra detrás del refugio y comenzamos la ascensión en dirección este, línea que apenas perderemos en toda la ruta. Las condiciones de la nieve están perfectas y podemos caminar bien con los crampones. Sin embargo, es posible que en otras fechas sea necesario el uso de raquetas en este primer tramo.
Poco a poco vamos tomando altura y las vistas del valle se magnifican. La huella es muy clara y no tiene perdida. El primer tramo es compartido con otras cimas como la Mesa de los Tres Reyes, así que está muy pisada. En una 1h 30′, aproximadamente, alcanzamos el collado de Linza. Aquí, ya divisamos claramente la cima del Petrachema, a nuestra derecha.
Seguimos la ruta casi en una línea recta. Hay algunas pendientes así que conviene tener cuidado con los aludes. Finalmente, bordeamos por su izquierda una gran peña y trazamos una línea recta hasta la cima. El final es bastante engañoso porque se cree divisar la cima pronto pero en realidad está más alejada.
Finalmente, y tras casi 3h de ascensión, alcanzamos la cima del Petrachema y una vista espectacular se abre ante nosotros. Casi tocamos las agujas de Ansabère con la manos. Una ruta muy bonita e indispensable.
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