La conservación del quebrantahuesos sigue su curso. Poco a poco, una de las especies más emblemáticas se recupera y continúa su vuelo sobre las grandes cordilleras de la Península Ibérica.
El Parque Nacional Picos de Europa acaba de registrar un nuevo hito, el nacimiento del primer quebrantahuesos en la cordillera desde su extinción en 1956.
A finales del s.XX, la situación del quebrantahuesos en la Península Ibérica era crítica. Fue entonces cuando la catalogaron especie en peligre de extinción. Desde entonces, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) trabaja por su recuperación.
En la actualidad, gracias al trabajo de la organización, la especie se está recuperando. En el Pirineo la población se ha duplicado en los últimos 20 años y esto ha permitido trasladar algunos ejemplares a otras montañas como los Picos de Europa.
Los padres del pollo recién nacido, «Deva» y «Casanova», son de origen pirenaico, al igual que otros 24 ejemplares que gracias a los programas de reintroducción han llegado a la cordillera cantábrica.
Ahora comienza el período de cría, fundamental para el éxito del primer polluelo, que durará hasta mediados de junio, momento en el que el joven ya estará listo para volar.
Desde la FCQ son conscientes de que el desarrollo rural sostenible y las actividades tradicionales de los pueblos de montaña son indispensable para la conservación de los ecosistemas y las especies que ahí habitan. Entre ellas claro, el quebrantahuesos.
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