Existen diferentes razas autóctonas del Pirineo. Quizá sea innecesario tener que elegir entre una de ellas, no podríamos. Aún así, la importancia de este animal para nuestra tradicional forma de vida es incuestionable. Resulta difícil contemplar nuestra historia sin su presencia, siempre al lado de rebaños y pastores. Hablamos del Mastín del Pirineo, fiel y noble compañero.
Hay diferentes razas de mastines en el mundo, repartidas entre Europa y Asia. Cuentan que la versión pirenaica tiene su origen en una mezcla. La de los grandes perros traídos por los comerciantes romanos y fenicios con los que ya existían en nuestras montañas. El origen de la raza se atribuye al Pirineo Aragonés y se considera raza autóctona de Aragón, aunque su presencia luego se extendiera a lo largo de la cordillera.
Tradicionalmente, el mastín ha sido un fiel protector de los rebaños trashumantes de cabras y ovejas que recorrían Aragón y Navarra hasta el Maestrazgo. Si echamos un vistazo a través de los cuentos y leyendas de nuestro territorio, veremos que su presencia es habitual.
Por su tamaño, potencia y carácter es un perro ideal para proteger al ganado de ladrones y grandes depredadores. En muchas casas pirenaicas aún se conservan carlancas — collares de pinchos — que se les colocaba en el cuello para ayudarles en sus enfrentamientos con osos y lobos. También es una raza inteligente; ágil y rápida, a pesar de su tamaño. Cualidades imprescindibles para el pastoreo.
En peligro de desaparición
Desde comienzos del siglo XX y especialmente a partir de la Guerra Civil, la raza entró en declive. La disminución del número de osos y lobos unida a las carencias económicas — es una raza cara de mantener por su gran tamaño — le llevó casi a la desaparición.
Es en los años 70, cuando se inicia un arduo trabajo de recuperación. A partir de los escasos ejemplares que se habían conservado en pequeñas granjas del medio rural, se comienza a revivir la especie. Como consecuencia, se crea el club del Mastín del Pirineo.
Hoy en día, la raza es conocida y reconocida a nivel internacional como perro pastor y guardián. Existen clubes del mastín del Pirineo en más de 10 países. Sin embargo, el cruce con otras razas, está provocando la progresiva pérdida de sus cualidades originales, y cada vez son menos los ejemplares auténticos que existen.
En la actualidad, las políticas de reintroducción del oso y el lobo en la Península Ibérica van ligadas a la recuperación del mastín como animal de pastoreo. Sus cualidades, como lo fueron en el pasado, pueden ser en el futuro las que hagan posible una mejor convivencia entre los pastores y los grandes depredadores.
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Una respuesta
Jose Antonio Crespo
Bonita imagen de mastín del Pirineo. Se ven pocos con una cara auténtica parecen mezclados con San Bernardo, pastores rumanos, ovcharkas o landseer.