En Aragüés del Puerto podemos encontrar el Refugio de Lizara. Lugar de paso y descanso para montañeros y amantes de la naturaleza. Entorno envidiable y salvaje. Punto de partida para acometer algunas de las cimas más representativas del Pirineo Occidental.
Jorge Ballabriga es un apasionado de la montaña. Un amante del Pirineo. Nació en Zaragoza pero siempre ha estado cerca de la cordillera. Desde hace 10 años, también es guarda, junto a Charo Cantarero, del Refugio de Lizara.
¿En qué momento se funda y cómo nace el Refugio de Lizara?
La fundación del refugio de Lizara se remonta al año 1989, momento de la construcción del primer refugio. Sin embargo, 10 años después, en 1999 se quemó. Fue entonces, cuando la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) decidió entrar en escena para construir y gestionar el nuevo refugio. Se inauguró en el año 2003 y así continua hasta hoy.
¿Por qué se eligió este lugar?
Antiguamente había aquí un puesto de Carabineros y también es una zona tradicionalmente ganadera. Creo que fue la Mancomunidad Aragüés-Jasa la que construyó el primer refugio porque es un punto base muy bueno para las diferentes ascensiones y travesías que hay aquí en el valle.
¿Era un refugio orientado exclusivamente al montañismo o también cumplía otras funciones?
Siempre ha sido un refugio orientado, sobre todo, al montañismo. Digamos que la actividad estrella en invierno es el esquí de travesía, porque contamos con una de las ascensiones más bonitas del Pirineo Aragonés que es la subida al Bisaurín. Y luego también es un punto clave para la travesía del GR-11.
En la actualidad, ¿quienes gestionáis el refugio de Lizara?
El refugio pertenece a la Mancomunidad de Aragüés-Jasa y está gestionado por la Federación Aragonesa de Montañismo. Nosotros somos la empresa Refugio de Lizara y nos encargamos de llevar el refugio. En invierno estamos tres personas trabajando y ahora en verano cinco.
Cuéntanos un poco cómo es vuestro día a día ¿Qué labores realizáis aquí en el refugio?
El día a día en el refugio varía mucho del invierno al verano.
A parte del refugio, ¿realizáis alguna actividad de conservación en el entorno?
A parte de la gestión del refugio, también tenemos encomendado el marcaje y el mantenimiento de la pista de esquí de fondo, que va por el llano de Lizara. De esquí nórdico. Lo que pasa es que últimamente hay muy pocos días en el invierno que se den las condiciones ideales para poder esquiar. Porque el llano de Lizara está ubicado en un sitio donde el viento norte barre la nieve y cuando sale un día de mucho sol, la nieve también se va.
¿Qué significa para ti vivir y gestionar un refugio de montaña? ¿Por qué te decantaste por este trabajo?
Yo he ido a la montaña desde que era crío. Desde los 10 años. Entonces, trabajar en un refugio de montaña siempre es una cosa que me había atraído. Y bueno, personalmente me gusta mucho la labor porque al fin y al cabo estás cooperando para que la gente pueda sentirse cómoda a la hora hacer montaña. La verdad es que me gusta mucho.
¿Qué tal se viven los inviernos aquí en el refugio?
Cada invierno es diferente. Hay inviernos que son de muchas y constantes nevadas, y tienes que andar todo el día con la pala. Es una época dura, de mucha soledad y el día es muy corto. Así es el invierno pirenaico. Pero como trabajamos a turnos, entonces nunca te da tiempo a agobiarte y decir: “necesito salir de aquí”.
Háblanos de las excursiones y actividades se pueden realizar partiendo desde Lizara
¿Y a parte de alpinismo, que otras actividades podemos realizar en el entorno?
En invierno, a parte del esquí de montaña, también es una zona muy apta para hacer raquetas. En la cara norte del Bisaurín, hay unos corredores de nieve con largos de escalada en hielo muy interesantes y luego en verano también tenemos algunas rutas de escalada. Tanto de escalada deportiva como clásica. En una roca caliza muy buena, de primera calidad y con un entono magnífico. Un entorno de alta montaña espectacular.
¿A qué público se orienta el refugio? A montañeros más experto o a todos los públicos.
Desde el Refugio de Lizara puedes practicar tanto un montañismo técnico: en el caso de hacer la ascensión con esquís al Bisaurín o de ir a la cara norte a escalar un corredor de nieve y hielo. Hasta venir con niños y hacer la excursión al valle de los Sarrios, que es una excursión apta para todos los públicos y que es de una belleza espectacular. Lizara puede acoger a todo tipo de caminante, montañero o excursionista.
¿Por qué animarías a la gente a venir aquí a Lizara?
Porque es muy muy muy bonito y porque en el refugio se van a sentir muy agusto.
Imágenes de los vídeos cedidas por el Refugio de Lizara.
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