El Ibón de Lhurs se encuentra en el valle de Lescun. Sin duda, uno de los lugares más bonitos del Pirineo occitano. Pasado el túnel de Somport y tras continuar varios kilómetros, a nuestra izquierda se abre paso un hermoso valle de pastores y queseros. Con verdes laderas y pequeñas casas salteadas que adornan el paisaje.
Dicen que entre las montañas del valle de Lescun pasó sus últimos días Camille, último oso autóctono del Pirineo. El heredero final de esta especie tan simbólica de nuestra tierra eligió este lugar para morir. Seguramente no fue casualidad y quizá esa sea la razón por la que el valle conserva una magia tan especial.
La ruta parte del parking de Anapia. Pronto se abre paso entre el Parc National des Pyrénées y el Parque Natural de los Valles Occidentales. Con continuas vistas al circo de Lescun y tras atravesar un precioso bosque mixto, en poco más de 2 horas, llegaremos al ibón. La señalización es muy buena y la senda es cómoda, así que la excursión resulta muy asequible para todo el mundo. En invierno hay que tener un poco más de cuidado porque es una zona que acumula mucha nieve, pero aún así, resulta una ruta muy sencilla.
El ibón de Lhurs se encuentra en medio de un circo glaciar y en invierno podemos encontrarlo helado. Desde ahí también podremos observar las famosas agujas de Ansabere, una de las últimas escaladas conquistadas en Pirineos y descansar en el refugio que se encuentra al lado del ibón.
Sin duda, una excursión fácil y bonita para disfrutar de uno de los valles más bonitos del Pirineo.
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