El Pirineo es una tierra de naturaleza palpitante, pero también un lugar de gran tradición e historia. Los que vivieron y habitaron estas montañas se encargaron de integrar las diferentes creencias y elementos culturales en el paisaje.
Un ejemplo claro lo encontramos en Yebra de Basa. Aquí, en la comarca del Alto Gállego, una sencilla ruta de 2h 30′ nos permite recorrer hasta 9 ermitas. Entre ellas, destaca sobre el resto la impresionante Ermita de la Cueva, incrustada en la muralla que dibuja la montaña y sobrepasada por la espectacular cascada de El Chorro. La magia del lugar realmente se puede sentir.
El recorrido es muy agradecido y culmina en la Ermita santuario de Santa Orosia, patrona del Viello Aragón. El lugar es un punto de peregrinación de gran relevancia en la tradición pirenaica. Aquí se encuentra un manantial, al que distintas fuentes historiográficas le otorgan un origen de culto pagano. Sin embargo, el cristianismo se encargó de asimilar y sustituir la tradición.
En el s.XVII la Ermita de la Cueva ya se había quedado pequeña ante la gran cantidad de peregrinos que llegaban desde lejanos lugares en romerías, votos y rogativas. Fue entonces cuando se decidió construir la iglesia de Santa Orosia, en el lugar donde, según la leyenda, se produjo el martirio de la santa y se encuentra el manantial.
En la actualidad, cada 25 de junio, personas de los pueblos cercanos celebran aquí la tradicional festividad de Santa Orosia. La ruta es apta para ir con niños y disfrutar de una mezcla perfecta entre cultura y naturaleza.
Track de la ruta
Descripción de la ruta
Llegamos hasta el pueblo de Yebra de Basa y atravesamos su calle principal en dirección norte. A unos 200m del pueblo, encontramos la Ermita del Angusto, la primera de todas las que veremos a lo largo del camino. Dejamos aquí el coche y comenzamos a caminar.
La senda es evidente y se encuentra bien señalizada. Poco a poco vamos tomando altura y alcanzamos dos pequeñas ermitas conocidas como Rodillas y Escaronillas. Seguimos el paso y nos adentramos en una zona boscosa en la que atravesamos las aguas del Barranco de Santa Orosia. A nuestras espaldas, se observa una gran vista del Valle de Basa.
Seguimos tomando altura y al fondo ya distinguimos las Ermitas de la Cueva y San Cornelio, acompañadas de la trepidante cascada de El Chorro. Conforme nos acercamos, el lugar se vuelve más y más impresionante. La forma en la que las construcciones se integran en la roca resulta impresionante y además, ambas se pueden visitar. Tardamos 1h 45′ en llegar hasta aquí.
Continuamos nuestro recorrido por la faja de la montaña y atravesamos las ermitas de San Blas y Santa Bárbara para, finalmente, coronar la sierra. Aquí se encuentra la ermita de O Zoque.
Ahora ya solo nos queda llanear una extensa pradera para llegar hasta la Ermita santuario de Santa Orosia, que divisamos al fondo. En total unas 2h 30′ de actividad hasta aquí. El retorno lo hacemos por el mismo recorrido.
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