En el año 2020 se produjo el primer intento de reproducción de una pareja de quebrantahuesos en el Moncayo (Zaragoza), lo que supuso la segunda recolonización natural de la especie, tras el establecimiento anterior de una unidad reproductora en la Sierra de Aralar (Navarra-Guipúzcoa).
Entre los meses de octubre de 2020 y abril de 2021, Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León en colaboración con Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y técnicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) han realizado el seguimiento de la pareja reproductora compuesta por un macho adulto, sin marcas, y la hembra “Ezka” que cuenta con 6 años de edad tras haber sido marcada en 2015, siendo pollo en el valle del Roncal (Navarra).
El quebrantahuesos es una especie en peligro de extinción y su recolonización, de manera natural y en un área alejada de su núcleo de distribución principal, supone un verdadero hito para la futura conservación de la especie.
A través del seguimiento realizado se ha podido comprobar cómo esta pareja reproductora ha desarrollado con normalidad el periodo de incubación habiendo construido un nido nuevo en una ubicación diferente al año pasado (en la provincia de Soria). No obstante, a finales del mes de marzo se observó el nido vacío y se comprobó el abandono del mismo por parte de la unidad reproductora.
No logran reproducirse con éxito en su segundo intento
El informe forense de los restos del huevo localizados en el nido ha permitido determinar que contuvieron un embrión que se desarrolló a término, pero el pollo falleció probablemente en la fase final de expulsión o inmediatamente a la eclosión.
El fracaso reproductivo de esta pareja entra dentro de lo probable, ya que en el Pirineo la edad media de los adultos en su primer intento reproductor se sitúa en torno a los 8,8 años, mientras que la edad media para el primer éxito reproductor está en 10,3 años.
Estas edades son algo inferiores en parejas alejadas del núcleo principal de la población pirenaica, donde la ausencia de competencia intraespecífica parece favorecer inicios reproductores más precoces. Así se ha podido comprobar en las parejas formadas en estos últimos años en Andalucía y Picos de Europa gracias a proyectos de reintroducción.
El quebrantahuesos se afianza en el Moncayo
El afianzamiento de esta unidad reproductora de quebrantahuesos en el macizo del Moncayo corrobora la idoneidad del Sistema Ibérico Occidental para su recolonización por la especie.
El quebrantahuesos tiende a reproducirse en zonas donde existen otras unidades, lo que podría facilitar una eventual futura expansión natural de la especie hacia el macizo del Moncayo y el propio Sistema Ibérico Occidental. Apoyada también por las reintroducciones que se están llevando a cabo en la sierra del Maestrazgo.
La noticia de la recolonización de manera natural de un área alejada de su núcleo de distribución principal supone un verdadero hito para la futura conservación de la especie.
Fuente: Aragón Hoy
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