Curiosa y atenta, en nuestras rutas por el Pirineo es fácil encontrarla. De aspecto rechoncho y simpático, a menudo emite fuertes «chillidos» para avisar a sus semejantes de nuestra presencia. Hablamos de la marmota alpina.
Este roedor, uno de los más grandes de Europa, es una especie endémica de los Alpes occidentales. Se cree que desapareció del Pirineo hace 15.000 años, hasta que a mediados del s.XX comenzó su introducción en el norte de la cordillera. Hoy en día está alegre y ampliamente distribuida.
Características
La marmota alpina (Marmota marmota) es un roedor esciuromorfo familiar cercano de las ardillas. Puede alcanzar los 75cm de largo (cola incluida) y los 8kg de peso, lo que le convierte en uno de los roedores europeos de mayor tamaño tras el castor y el puercoespín. En el mundo existen 14 subespecies de marmota, todas ubicadas en el hemisferio norte.
De hábitos terrestres, su complexión es rechoncha y de aspecto simpático. Su pelo es denso y su cabeza grande con orejas pequeñas. El pelaje de los adultos es pardo oscuro y el de las crías más grisáceo. Sus patas son cortas y fuertes, buenas para excavar. Los dientes incisivos son grandes y afilados, blancos en los jóvenes, amarillos en los individuos de dos años de vida y rojos a partir de los tres.
Distribución de la marmota alpina
La marmota alpina es una especie originaria de los Alpes occidentales y de las montañas Tatra (Cárpatos). Tras su extinción en el Pirineo hace 15.000 años, fue nuevamente introducida en el Pirineo francés a mediados del s.XX., desde donde se extendió por toda la cordillera.
La marmota habita laderas herbáceas con bloques rocosos en altitudes que varían desde los 1.300 hasta los 2.800m. En la actualidad su presencia está ampliamente distribuida en el Pirineo aunque se estima que colonizará nuevas áreas en el futuro. Su estatus de conservación a nivel mundial es de «preocupación menor».
Alimentación
Las marmotas tienen hábitos diurnos y dedican una gran parte de su tiempo a la alimentación. Su dieta es fundamentalmente herbívora e incluye plantas herbáceas, semillas y frutos. Utilizan sus patas delanteras para sostener los alimentos y en otoño acumulan una gruesa capa de grasa subcutánea para la hibernación.
Juegan un papel importante en la cadena trófica y este fue uno de los principales motivos de su introducción. Sus principales depredadores son el águila real y el zorro, aunque también sirven de alimento a otros carnívoros como el oso o el lobo. Son asustadizas y ante el menor peligro se resguardan en su madriguera.
Reproducción
Las marmotas alpinas forman colonias de entre 2 y 10 ejemplares y viven dentro de madrigueras que pueden tener varios metros de profundidad y albergar varios individuos. Aquí hibernan durante los meses más fríos del año en los que la nieve cubre la montaña.
Dentro de la colonia sólo se reproduce la hembra dominante y el celo se inicia cuando acaba la hibernación. Los machos se pelean entre sí y son las hembras las que eligen al progenitor. A principios de verano paren entre dos y tres crías, aunque pueden ser más.
Puedes leer más reportajes de fauna pirenaica en este enlace.
Dejar un comentario