El Pirineo es una cordillera fascinante. La naturaleza emerge grandiosa, los ríos rugen con fuerza y las grandes cimas se alzan imponentes. Existen muchas maneras de disfrutarla y la bicicleta de montaña es una de las más apasionantes.
Trans-Nomad es la primera carrera por etapas de bicicleta de alta montaña en formato enduro de España. Un evento internacional considerado como una de las mejores pruebas de esta modalidad del mundo. 100 % aragonesa, producida y dirigida desde Huesca y con un staff de bikepatrols (o guías) mayoritariamente de Aragón.
Desde hace cinco años la Trans-Nomad explora los valles del Pirineo en bicicleta, ascendiendo cada día a picos o collados a más de 2.000 metros y realizando largos descensos «a vista» por senderos de alta montaña. Para esta edición 2021, y aunque el recorrido todavía es secreto, nos desvelan que recorrerán el Valle de Benasque, la Bal de Chistau y la Val d’Arán.
La carrera aúna la bicicleta con la aventura y el amor por descubrir y recorrer parajes únicos en bicicleta.
El nacimiento de Trans-Nomad
Trans-Nomad nació en 2015 y celebró su primera edición en el Valle de Benasque. La idea surge de la colaboración de Javier García de la empresa oscense Insólito Proyectos, promotor de destinos de bicicleta y proyectos como Puro Pirineo, Prepyr o Reino de los Mallos Bike, y Guti Martín de la empresa gallega Sherpa Project, en ese momento organizador del Open de España de Enduro de BTT.
Ambos amantes de la aventura, de los Pirineos y de la bicicleta, proponen realizar el primer evento por etapas de esta modalidad única hasta el momento en España y en el mundo. Desde hace dos ediciones, Javi de Insólito Proyectos, está al frente en solitario del evento.
«Al principio parecía una idea de locos, no sabíamos si iba a funcionar, pero al final cuajó. No sólo el evento, si no la modalidad de ciclomontañismo, que hace 6 años no la practicaba casi nadie y hoy es cada vez más popular», nos cuenta Javier García. «Es un doble aliciente el ver que el evento funciona, que tiene repercusión internacional y que además hay cada vez mas montañeros-ciclistas que practican esta modalidad».
Formato de la carrera
Cada día los corredores salen de su campamento base, realizan un transfer en furgoneta que les acerca al inicio de la etapa y desde allí comienzan a pedalear y portear sus bicicletas para completar etapas de entre 30-50 km y 1500-2200 metros de desnivel.
Durante el recorrido se cronometran entre 4 ó 5 tramos de bajada por sendero. El ganador o ganadora de la prueba es el que menor tiempo invierte en realizar los tramos cronometrados. Durante la etapa los corredores están guiados por bikepatrols de la organización y vigilados por ellos en los tramos cronometrados. Además del personal sanitario y de rescate.
A mitad de la etapa, los corredores tienen un completo avituallamiento y servicio mecánico para reponerse y solucionar averías. Al llegar al campamento base, les espera una zona paddock con bar y chill área. Además de zona de fisioterapia y servicio mecánico para reponerse antes de cenar, recibir el briefing de la etapa siguiente e irse a dormir.
Los participantes
El número de participantes está limitado a 80 corredores y su procedencia es mitad nacional e internacional. Algunos corredores llegan desde países como Brasil, Chile, Canadá, Suecia, Bélgica, Francia, Portugal o Suiza.
En pasadas ediciones, la Trans-Nomad ha contado con algunos de los mejores corredores de MTB Enduro del mundo como Jerome Clementz, Damien Otom, Vid Persak o el altoaragonés afincado en Riglos Gabriel Torralba. También corredoras internacionales como Monika Buchi o la española Sandra Jordá.
Dónde se realiza
Cada año se cambia el recorrido, pero siempre se ha empezado y finalizado en el Pirineo de Huesca, en el Valle de Benasque o en el Valle de Bielsa. También se ha pasado al lado francés y se ha recorrido Saint Lary Soulan, Bagneres de Luchos, Loudenvielle o la Val d’Arán en Lleida.
«La idea es cambiar de destinos, explorar nuevos valles, porque es un evento que mezcla el ciclismo, con la exploración y la aventura. Por eso, cada año nos estrujamos el cerebro y en verano vamos a explorar nuevos territorios y senderos para diseñar futuras ediciones», cuenta Javier García.
La Trans-Nomad normalmente se realiza en el mes de septiembre o a principios de octubre. «Para este año no hay todavía cerrada una fecha, aunque todo apunta a mediados de septiembre. En cuanto a la apertura de inscripciones, se está muy atento a la situación actual sanitaria, pero se prevé abrir a partir del 1 de abril», explican desde la organización.
Ciclismo y sostenibilidad
Desde la organización de Trans-Nomad cuentan que la carrera «es una ilusión echa realidad y un evento ya consolidado a nivel nacional e internacional». Y destacan la importancia de compaginar su pasión sobre las dos ruedas con el respeto y cuidado del entorno «siempre lo hemos concebido como un evento sostenible, intentamos generan la mínima huella de carbono y sobre todo minimizar el impacto ambiental sobre el terreno y la fauna-flora silvestre».
Además, anualmente Trans-Nomad recupera 20-30 km de senderos de alta montaña, dejando este legado no sólo para los participantes de la prueba, si no para todos los amantes de la montaña, sean ciclistas, montañeros o trail runners.
Javier García vislumbra un buen futuro por delante, quizá en un formato bianual y destaca que «mientras tengamos fuerzas y energías, seguiremos explorando y seguiremos proponiendo nuevas aventuras».
Imágenes cedidas por Trans-Nomad.
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